En esta ocasión las magdalenas las he hecho para la merienda de mis hijas, en vez de para desayunar. Son muy básicas pero deliciosas, esponjosas y nada secas.
¿Adivináis de quien son?
Sííííííí, muy bien, de Webos fritos.
De todas las que he hecho, todavía no sé con cual quedarme. Les preguntaré a mis hijas a ver cuáles son sus favoritas, aunque creo que la peque me dirá que cualquiera que lleve chocolate.
INGREDIENTES (12 magdalenas)
- 3 huevos
- 250 g de azúcar
- 125 g de nata para montar
- La ralladura de un limón
- 75 g de aceite de oliva
- 250 g de harina
- 12 g de levadura
- Azúcar granulado (para decorar)
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 250ºC, con calor arriba y abajo.
Ponemos en el molde de muffins las cápsulas de las magdalenas.
Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos.
Batimos con una batidora de varillas o con el accesorio de varillas de nuestro robot durante 5 minutos los huevos, el azúcar y la ralladura de limón.
Sin dejar de batir añadimos, poco a poco, el aceite y la nata.
Añadimos la harina y la levadura. Mezclamos bien.
Vertemos la masa en las cápsulas y las dejamos reposar en la nevera 30 minutos (como mínimo).
Ponemos azcar granulado (o en caso de no tener se puede poner azúcar normal) por encima.
Bajamos la temperatura a 220ºC y horneamos durante 10 minutos. Bajamos la temperatura a 200ºC y seguimos horneando 5 minutos más.
Os recuerdo que el tiempo es aproximado, depende mucho del horno de cada uno.
Un beso y hasta mañana 💙